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¡ ERES UN SOL ! 

Este artículo no tiene nada que ver ni con el derecho ni con nada que haya escrito con anterioridad, pero teniendo en cuenta los tiempos que corren, una dosis de espiritualidad creo que no irá nada mal. Ya hace unos cuantos años, tuve curiosidad por conocer el mundo espiritual y desarrollo transpersonal. Así maestros como Cristian, Carmen, Toni, y Jordi me hicieron ver una realidad que, ante mis ojos, jamás había visto y de la cual, posiblemente, nunca me hubiera dado cuenta. Una de las enseñanzas que más me impactaron fue la de “SER SOL” y ahora creo conveniente escribir una fugaz visión de lo que en síntesis comprendí.

 

En ocasiones, cuando uno intenta agradecer su existencia,  lo primero que le viene a la cabeza es llamar a sus padres y darles un  “gracias” porque un día encarnaron “el amor”.

 

Pero ¿esto es realmente así?, Veamos: si pretendemos acogernos a la teoría de la equivalencia de las condiciones deberíamos retroceder hacia atrás, así abuelos, bisabuelos  hasta que llegaría un punto de imposible descifración. Por ello, se hace necesario  encontrar un elemento inicial, un origen de la  génesis de nuestra existencia, y ese es el SOL: una estrella que gobierna el sistema solar,  símbolo de divinidad para civilizaciones antiguas  y  proveedor de las energías renovables en la actualidad.

 

Cuando a uno le dicen “eres un sol”, la verdad es que no sabemos muy bien qué significa, pero lo cierto es que suena bonito, adulador, en definitiva, que a todos nos gusta que nos digan algo así. ¿Pero hemos pensado realmente que significa ser sol? A muchos de mis clientes intento aconsejarles que se conviertan en soles, ¡¡¡metafóricamente hablando claro!!!!, lanzarles al mundo espiritual y astrológico para que intenten comprender ciertas cosas de su vida, especialmente en temas relacionados con el amor y la familia.

 

¿Qué significa ser “SOL”?. Para empezar les diré que es la reencarnación del amor absoluto: solo da y no espera nada a cambio. Con su energía permanente y constante permite que otros podamos alcanzar la existencia y aun así no nos exige nada a cambio. El “SOL” solo tiene Luz, no hay sombras, lo mires por donde lo mires siempre irradia luz. Así que no existe la oscuridad en su estructura. Tampoco podéis dañarle, ¿habéis probado de insultar al SOL? Ya podéis lanzarle miles, millones de bombas atómicas que ni tan siquiera solo una de ellas se acercaría a diez mil Kilómetros de distancia de su ser, así que el SOL es indestructible e inalterable.

 

Si seguimos analizando veremos que todo gira a su alrededor a modo de una coreografía absolutamente perfecta en el espacio-tiempo. No hay desviaciones, debemos medir nuestra distancia con respecto a él, porque si nos alejamos mucho nos congelamos, pero si nos acercamos demasiado, quedamos abrasados. Ahora analicemos su psicología: el Sol es perfecto. Carece de trastornos, de apegos, de síndromes, y lo más importante, el SOL es conciencia, desprendida de cualquier tipo de EGO. El Sol es autenticidad, independencia y amor. Gestor de la amistad por cuanto sabe calibrar la distancia que debe existir entre unos y otros. No le da al otro la posibilidad de dañarle ni contaminarle, da igual lo que tí hagas, él seguirá siendo SOL.

 

Y aquí radica el núcleo de este texto: nuestra psicología debería ir dirigida a ser soles. Que todos nuestros actos estuvieran gobernados por el amor, es decir, dar sin esperar nada a cambio. Que seamos independientes, ya sea en la esfera familiar, afectiva, profesional, absolutamente en todas, pero con especial significación en las relacionadas con el amor. Cuando se ama de forma consciente, es imposible que exista el intercambio de intereses. Cuando tu estructura dibuje otra forma que no sea la de dar sin esperar nada a cambio, sabrás que no se trata de amor consciente, sino de algún tipo de sucedáneo de apego afectivo.

 

Ser SOL os dará la facultad para medir el nivel de proximidad con vuestros entorno, desde la amistad hasta las relaciones profesionales (jefes y clientes), calibrar exactamente la distancia que debe existir con cada persona, sin ahogos ni presiones, la justa para que se consolide el equilibrio,  y sabedores que con cada uno es distinto.

 

Ser SOL es mantener vuestra autenticidad, que no el empecinamiento de la sin razón, saber escuchar y estar abierto a la observación, al aprendizaje. Nada os afectará, ni nadie podrá perturbar vuestra paz interior, así las acciones,  comentarios y opiniones de aquellos que pretendan lastimaros, ningún consecuencia causaran en vuestra psique. Tendrá el mismo efecto que el sonido del agua cuando golpea al suelo, ni tan siquiera será merecedor de vuestra atención. Sabréis medir la conveniencia de aquello que os sume y poner distancia en lo que os reste, todo aquello que genere sensaciones de alta calidad será abrazado y cuidado, ayudar a los demás será el fin último de la satisfacción,  aumentar vuestro nivel de ser sin juzgar a nadie, incluso sin juzgaros a vosotros mismos, sabed que  cuando algo terrible  nos pasa es precisamente para comprender y trascender una limitación  y así,  seguir subiendo vuestros niveles de conciencia hasta alcanzar el fin último: ser SOL.

 

Así, la próxima vez que os digan “eres un sol”, sed conocedores de su significado, la potencia del término y la connotación psicológica del mismo.

 

Daniel Vosseler

 

Publicado en “e-noticies” (16.04.13)

 

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