
Los datos del paro son, por decirlo educadamente, un completo y absoluto desastre. Un tsunami económico cuyos efectos son sobradamente conocidos por todos, así que no perderé ni una línea en hablar del problema, mejor hablemos de la solución.
A mi juicio debemos cambiar todo el sistema, no parcheándolo, sino realizar una novación integral de su estructura. Debemos diseñar un nuevo modelo que sea sostenible y a su vez eficaz, que permita a quien quiera trabajar, poder hacerlo.
Dos son los problemas fundamentales que deben abordarse: por un lado, el envejecimiento de la población y por otro, la huida masiva de jóvenes al extranjero, es decir, nuestros mejores hacedores se buscan la vida fuera del país y éste es un activo del cual no podemos prescindir.
Y claro, cualquier empresario que pretenda contratar a un trabajador debe, cuanto menos asumir, que no contrata a 1 persona, sino a 2: al que contratas y presta los servicios en la empresa y a un ciudadano cualquiera, al que tienes que mantener. Tal cual. Esa es la filosofía del sistema. La reflexión siguiente es ¿qué empresa puede aguantar eso? Pues sinceramente casi ninguna, los costes de la seguridad social y el IRPF hacen inviable la contratación.
Y ahí radica el cáncer del sistema, debemos concienciarnos de que es imposible que una compañía pueda ser competitiva con un lastre fiscal y tributario del nivel del que se nos impone. Cualquier autónomo o empresario estará absolutamente de acuerdo con lo que escribo: no se puede asumir el coste colateral de un trabajador, simplemente no se puede.
Los nacidos en el “boom” de los años 70, tenemos muy difícil la percepción de una renta por jubilación. A la contra de lo que se nos dice, cada vez la pirámide se hace más grande, por lo que, el gasto se hará cada vez mayor, y así ira retroalimentándose hasta el crash total del sistema. Sinceramente, quien piense en la percepción de una renta digna dentro de 20 años, que no se engañe, eso y lo imposible son primos hermanos. Más nos vale ir pensando e n la contratación de un seguro de jubilación o plan de pensiones alternativo a los efectos de obtener una renta mínima dirigida a la subsistencia.
¿Y la solución? Respecto a los parados de larga duración, ésta pasa por disminuir a coste cero las partidas correspondientes a la seguridad social y la suscripción por parte del empresario de un seguro de jubilación y otro de asistencia médica. Con respecto al resto, disminuir los costes al 50% “sine die” con la medida añadida que los nuevos contratos deberán incorporar una flexibilidad absoluta.
No querría tampoco acabar este artículo sin mencionar que no estaría de más, que los designados para la creación de empleo tuvieran una dilatada experiencia a sus espaldas en lo que significa crear empleo. Que cada uno saque sus propias conclusiones, pero no es lo mismo haber tenido durante años la presión de pagar nóminas, que haber sido “colocado en un cargo” sin mayor trayectoria que la de tener un carné de afiliado. No es lo mismo.
Cualquier intento que no apueste por esta solución, irá irrevocablemente al fracaso. Con un 27% de parados la situación es de completa emergencia nacional. Que Catalunya tenga casi un millón de desempleados es algo que no tiene precedentes en la historia de este país.
Aquí no hay excusas que valgan, solamente la valentía y el buen hacer podrán girar el rumbo de este barco hundido llamado PARO.
Publicado en "e-notícies" el 07.05.2013